La Casta parasitaria está matando al huésped

Para poder entender lo que está sucediendo en España hay que verlo desde un punto de vista científico, casi biológico. Bajo este prisma podemos observar como una Casta parasitaria está habitando en su huésped para vivir, prosperar y especialmente depredar a costa de él causando perjuicios y daños irreparables que en último término pueden acabar matando al hospedador convirtiéndose así en parasitoides.

Esta Casta parasitaria está formada por un clase especial de la sociedad a quien la crisis no le afecta a pesar de ser sus causantes y parte del problema (tal es el nivel de parasitismo), son los concejales, diputados, alcaldes, senadores y políticos en general (mención especial a los miembros del partido único gobernante desde hace décadas, el PPSOE) sin excluir a sus amigos, consejeros, asesores y demás ectoparásitos enchufados y puestos a dedo o a los parásitos "reales".


Desde tiempos inmemoriales toda esta Casta ha estado depredando y medrando a costa de su huésped (los ciudadanos) pero es ahora en época de crisis económica cuando la infección se hace más evidente. A pesar de que estos parásitos han causado un daño irreparable a su huésped y son los directamente responsables de sus males, no es óbice para que lo sigan haciendo, su depredación no tiene límites. Veamos un par de ejemplos de actualidad:

- Los municipios de Madrid podrán contar con 100 parados para colaboración social

Es el "paso más allá" del parasitismo que consiste en no solo aprovecharse del huésped, sino también en convertirlo en su esclavo (recuerda, la libertad es la esclavitud).
Un trabajador al que OBLIGATORIAMENTE le retienen un porcentaje de su nómina cada mes para pagar entre otras cosas futuras eventualidades como quedarse sin trabajo y tener una prestación de desempleo, ahora es obligado a trabajar en lo que el parásito requiera y con las condiciones que imponga. Eso sí, el huésped en ningún momento puede elegir: no puede negarse a ser un esclavo si quiere cobrar la prestación que ha cotizado y a la que tiene derecho; ni tampoco tiene la opción de no cotizar (mientras está trabajando) por esa prestación para el futuro. La Casta parasitaria gana.

Podemos caer en el error de pensar que al vivir tiempos de crisis todos tenemos que "ceder" en algo, es un error. El triunfo del parásito ha sido conseguir que solo ceda el huésped y sea él quien sufra todas las consecuencias del problema, tanto los causados por él mismo, como los causados por su parásito. Sirva como ejemplo la siguiente noticia:

- Las críticas obligan a anular la subida de sueldo del presidente del Parlamento andaluz y los portavoces

El resumen de esta noticia es que mientras se recorta en Sanidad, en Educación, en cualquier bien ciudadano que se le ocurra o mientras se quiere obligar a los parados a trabajar gratis con la excusa de que no hay dinero, los parásitos no tienen ningún problema en subirse ellos mismos el sueldo público que cobran o seguir manteniendo amigos y enchufados de consejeros y asesores con sueldos insultantes. Lo hacen a escondidas para que el huésped no proteste y si les pillan pues se da marcha atrás y listo. No, la Casta parasitaria no conoce la palabra vergüenza ni la dignidad ni comprenden el concepto de "dimitir" ya que iría contra su forma de vida que le es inherente como parásito.

El país no da más de sí, la casta parasitaria se ha convertido ya en un virus en una especie de guerra no declarada contra su huésped. Por el momento el ciudadano sigue perdiendo las batallas y cada día le queda menos para perder definitivamente la Guerra.