PPSOE : Rajoy y Zapatero , dos caras de la misma moneda

Nos hacemos eco del siguiente artículo :

Rajoy y Zapatero demuestran ser la misma cara de la misma moneda


Tenemos un Presidente del Gobierno que se muestra en medio del ring como un boxeador sonado, con los ojos desorbitados, desbordado por la situación, con sus dos ministros ‘económicos’ pegándose mamporros todo el día, y sin tener claro hacia donde ir, ni que hacer para capear el temporal en que estamos inmersos. En Europa sigue sorprendiendo que Rajoy no sea capaz de seguir las migas de pan que le van dejando para que encuentre el camino, ni las luces rojas y verdes que le ponen a cada paso que da, ni los bocinazos que cada día de forma más continua le pegan desde Bruselas y Frankfurt para que se entere de una vez de por donde hay que ir. Lo peor no sólo es eso, es que Rajoy tampoco tiene un plan alternativo al que le plantean en Europa, y no es que esté siguiendo una hoja de ruta distinta.

Así pues, ni hace lo que le dicen en Europa, ni tampoco está haciendo cosas distintas motu proprio. Cada vez que Rajoy dice aquello de que el gobierno sabe lo que tiene que hacer, a uno se le viene a la cabeza aquella máxima en latín de ‘excusatio non petita, accusatio manifesta’, o lo que es viene a ser lo mismo, ‘excusa no pedida, culpabilidad declarada’. Ese no saber donde ir, tomar decisiones a vuelapluma, hacer reformas a salto de mata, y gobernar a golpe de ocurrencias, nos conduce al abismo, como nos lleva advirtiendo Europa. Pero Rajoy sigue sin darse por aludido, más pendiente de cómo autoafirmarse en el sillón presidencial, que de gobernar una Nación con serios problemas como España. La misma estampa que veíamos cuando España estaba gobernada por José Luis Rodríguez Zapatero, al que Rajoy condecoró por lo bien que lo había hecho.


España no es creíble y estamos atravesando una situación bochornosa que amenaza con llevarse por delante cualquier atisbo de credibilidad. Hemos realizado unas auditorias que han tenido que estar supervisadas por varios organismos internacionales, para impedir que nos hiciéramos trampas en el solitario, y no volviéramos a falsear los datos contables como ocurrió con las deudas ocultas de las autonomías. Que te tengan que andar supervisando porque no se fían de ti, da idea del peso y credibilidad que tenemos en Europa y en el mundo.
Además, en Europa sorprendió que las auditorias no detallasen las necesidades de cada entidad, algo que se ha considerado una chapuza. ¿Cómo puede ser creíble un gobierno que dijo hasta la saciedad que no se podría tomar ninguna decisión hasta que las auditorias no terminaran su trabajo y se supiese la situación exacta de cada entidad? De ser cierto lo que dijo entonces el gobierno, y puesto que seguimos sin conocer el dato correcto, no se puede adoptar ninguna medida respecto al rescate bancario. Al final tenemos unas chapuceras auditorias que han costado 2 millones de euros para no saber más de lo que sabíamos la semana pasada. Sólo falta que Rajoy vuelva a nombrarnos los brotes verdes.

El Gobierno se hartó de decir que el rescate de la banca no tenía contrapartidas macroeconómicas, y que las condiciones serían negociadas por el Gobierno y que no se aceptarían imposiciones. En Diario El Aguijón, hemos venido explicando que todo eso era incierto, y que el rescate bancario conllevaba no sólo esas contrapartidas, sino que el peso del Gobierno español en el rescate era mínimo. No han tardado mucho en desdecirse una vez más de sus palabras, y el Secretario de Estado de Economía durante la rueda de prensa de presentación de las auditorías reconoció abiertamente que las condiciones del rescate de la banca “las impondrá la Comisión Europea”. Blanco y en botella.

De Guindos anda jugando con Europa y demuestra tener más peligro en el manejo de los tiempos que un chimpancé manejando una escavadora. Sus ínfulas de grandeza, sus peleas constantes con Montoro y sus desprecios a los consejos que le vienen de Frankfurt y Bruselas han llevado a que la prima de riesgo se dispare, porque el Banco Central Europeo se niega desde hace catorce semanas a comprar deuda española mientras España no haga lo que se le dice que tiene que hacer. De Guindos sigue jugando al ‘Estratego’, como si esto fuera un juego de niños o una partida de póker, pero las consecuencias las estamos pagando todos, comenzando por nuestros parados, nuestras pymes y nuestros autónomos. ¿No les recuerda esto a las gracietas del Sr. Zapatero?

Rajoy no tiene una hoja de ruta propia, más allá de intentar salvar todos los muebles posibles, aspirando a que el temporal cese, y que todo cambie para no cambiar nada. Ayer conocíamos que el modelo económico sobre el que piensa intentar que pivote la recuperación de España es el turismo. Nada nuevo bajo el sol, que no conociésemos ya. Parece bastante inverosímil que el turismo tenga fuerza suficiente para reubicar laboralmente a los cinco millones de desempleados.
Rajoy lucha como gato panza arriba para defender las autonomías, auténtico agujero negro de nuestras cuentas públicas. Refuerza las Diputaciones todavía más. Mantiene la enorme estructura de nuestro Estado, y no realiza recortes de ningún tipo que puedan afectar a los cientos de miles de cargos políticos que parasitan nuestra administración pública, a los miles de coches oficiales, al enorme gasto que suponen las miles de empresas públicas o con participación pública que jalonan nuestros campos y ciudades.

Así las cosas, en Europa siguen adelante con sus planes para rescatar España por completo, y cuando eso ocurra que está muy cercano, entonces veremos cómo se hacen ajustes de verdad y veremos la crudeza de las medidas de la troika. Cuando eso llegue, recordaremos a Rajoy y a Zapatero, que estaremos ahí por su falta de visión de Estado, porque ambos hacen la misma política, bajo distintas siglas. Sobran políticos como ellos, faltan hombres de Estado.